domingo, 24 de diciembre de 2006

Para los fanáticos de Spielberg y los de Bergman. Para los que aman a Argento y a Godard. Para los que sufren con Hitchcok y se emocionan con Capra. Para los que ven a Tim Burton y a Billy Wilder.
Para los que lloran en el cine. Y los que comen pochoclo. Para los que vivieron el cine en continuado un sábado a la tarde y los que sólo conocen las cadenas norteamericanas.
Para quienes todavía se sorprenden con una película. Para los que se saben Casablanca de memoria. Para los fanáticos de Rocky. Para los seguidores de Meryl Streep. Para las que suspiraron con Gary Cooper. Para los que desean a Scarlett Johannson. Para los que admiran a Buñuel y para los que siguen a Woody Allen. Para los que nunca vieron Lo que el viento se llevó y prefieren ver Bañeros 3. Para los que defienden el Nuevo Cine Argentino y para los que eligen a Adolfo Aristarain. Para los que sólo miran superproducciones de Hollywood y para los que buscan la última película thailandesa.
Para los que aman el cine. Para TODOS:

MUY FELIZ NAVIDAD

jueves, 21 de diciembre de 2006

Como para terminar el año bien arriba, anduve por los Hoyts del Abasto buscando alguna peli que me acaricie un poco el alma. Las opciones no son muchas: Hay bastante violencia en la cartelera cinematográfica. Niños del Hombre, a pesar de lo tierno del título expone un futuro aterrador. Imagínense un mundo sin las voces y las risas de los niños, con los parques y las plazas destruidos. Triste ¿no? Eso pasa en el año 2027, cuando las mujeres llevan más de 18 años de infertilidad y el mundo vive en guerra. Con una fotografía es excelente, el film muestra un mundo gris, helado, contaminado. Una Londres sumida en la podredumbre.


La historia es sangrienta. Densa, pero creíble. Clive Owen – quien siempre me pareció de madera- compone un héroe atípico. Es un tipo común al que la vida le cambia de golpe. "Su Misión" le cayó de arriba, pero es fundamental para la salvación de la humanidad.Y cumple con su tarea sin agarrar un revólver. Raro en los tiempos cinematográficos que corren. Michael Caine aparece pocos minutos, pero ilumina la pantalla. Una pena que no pudiéramos disfrutarlo más tiempo.

Aquellos que aún no la vieron: Presten atención a una de las últimas secuencias en las que está Julianne Moore (la de la persecución) y después me cuentan si eso no es una obra maestra del director Alfonso Cuarón que la filmó como filman los grandes.

Y no les cuento el final, pero que la última imagen del film sea la palabra MAÑANA encierra todo un mensaje que, como corresponde a esta época del año, está lleno de esperanza.

miércoles, 20 de diciembre de 2006

Por más que insistan, la única comparación posible entre El ilusionista y El gran truco es que ambas tienen a magos como protagonistas. Después de eso, no mucho más.

El ilusionista es -sobre todo- una historia de amor en la que sólo se pueden destacar la actuación de Paul Giamatti que le otorga a su personaje la ambigüedad necesaria como para convertirlo en un ser adorable y detestable al mismo tiempo y la espectacular fotografía en tonos sepia.
El gran truco, por su parte, sin ser una obra maestra es entretenida y sostiene el ritmo. El director Nolan intenta confundirnos con una vueltita de tuerca por aquí y otra por allá. Y muchas veces lo logra. Con un casting impecable en el que sobresalen Michael Caine (cuándo no) y Christian Bale, partiendo de una premisa poco menos que inverosímil (la supuesta guerra sucia entre dos magos por hacer el mejor truco) el film logra en el espectador mucho más de lo que logra El ilusionista. Y hoy en día encontrar una película que no te invite a dormir ya es motivo para alegrarse.

domingo, 10 de diciembre de 2006

Un Buen Año

Que quede claro que yo a Rusell Crowe lo banco a muerte. Incluso cuando protagoniza bodriazos como Un buen año. El director, Ridley Scott, acostumbrado a dirigir superproducciones exitosas como Gladiador o Hannibal, en esta oportunidad se nos puso romántico. Para ser sincera, a la película le faltan algunos condimentos y no alcanza con la simpática presencia de Rusell que juega y se divierte solito en este nuevo papel. Bien solo, porque a nosotros no nos llega casi nada.

La dupla director/actor está para otras cosas: lo de ellos es –definitivamente- la sangre, el sudor y la lucha. Esta vez, la historia no sale de lo común y resulta más que previsible. La verdad es que tanto amor empalaga y no lo digo por envidiosa. Lo único seguro es que de tanto ver pasar una copita por aquí, otra botellita por allá, el espectador sale del cine con muchas ganas de tomarse un rico vino.

domingo, 3 de diciembre de 2006

Frase desgarradora

"Esta certeza se tiene sólo una vez en la vida"


(De Los Puentes de Madison, cuando Robert intenta convencer a Francesca de que tienen que estar juntos y yo empiezo a lagrimear)
Pocas cosas aumentan tanto mi malhumor como descubrir que estuve dando vueltas por los 83 canales de cable durante más de 3 horas y terminar la noche viendo un capítulo doblado de Sex & the city que ya había visto unas 12 veces.