Todavía no salgo del asombro por la muerte de Bielinsky y la realidad me sacude otra vez con la partida del director uruguayo Juan Pablo Rebella. Rebella codirigió dos películas junto con su amigo Pablo Stoll. Una de esas pelis fue 25 watts que para mí significó el redescubrimiento de Daniel Hendler pos Walter de Telefónica Una comedia divertídisima en blanco y negro, una de los pocos films uruguayos que se estrenaron por acá. Su segunda película fue una joyita que se llamó Whisky, una de mis favoritas del 2005, de la que ya escribí.
No sé qué andará tramando el de Arriba que se lleva a los artistas con ideas...