lunes, 2 de octubre de 2006

Y se fue, nomás...

Se murió papá. Y yo le puedo agradecer muchas cosas, demasiadas. Pero seguro que mi amor por el cine no se lo debo a él. O tal vez sí, depende desde donde se mire.

A mi viejo nunca le gustó mucho ir al cine. Y menos para pensar. Si iba al cine era para divertirse y creo que, desde que murió Olmedo, las veces que pisó una sala podría contarlas con los dedos de una mano. Cuando era niña me torturaba con la saga de Mingo y Aníbal. Sólo veía cine argentino, tal vez alguna película italiana o española. Y no mucho más. Eso sí: nunca un drama porque para problemas ya tenía su vida.

Para él, siempre era mejor programa escuchar tango y nos taladraba el cerebro con Pugliese o nos maravillaba con las innumerables anécdotas de viajes con la orquesta del maestro en gira por el país. Un país que conocía como pocos: se sabía todas las rutas, accesos, historias. Cuál era el mejor lugar para comer y cuál era preferible no pisar.

Me parece increíble escribir sobre mi viejo en pasado. Pero es así: mi papá se fue para siempre. De viaje. A él que le gustaba tanto viajar. Y yo me estoy dando cuenta de que lo voy a extrañar mucho.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Karina:
Siento lo de tu padre. Estos serán momentos confusos, dolorosos; de todo se aprende y se rescata algo. El tiempo siempre ayuda a que las penas sean más tenues y a guardar lo mejor de los que no están en esa profunda y genial sensación que es recordar.
FUERZA.

Anónimo dijo...

Querida Karina:
te mando un abrazo y un beso enorme, se nota que eres una mujer fuerte que va a salr adelante, te doy todo mi apoyo, ya sabes donde encontrarme, xau.

Karina dijo...

Chicos:

Muchas gracias por sus palabras. Es muy raro todo esto, es increíble lo que se extraña: los hábitos más despreciables o ciertos olores. Cada lugar por el que paso o un gesto anónimo en el subte...mi capacidad de asociación es desmesurada; pero bueno, de a poco me voy acostumbrando a la ausencia y reduciendo mi recuerdo a una (larga) lista de buenos momentos.
Gracias, en serio.
Besos

Anónimo dijo...

Querida Amiga, recien hoy te conozco por casualidad y corazonada. Cuando te agregue a mi mail.Conoci a tu padre, vino a ver a mi abuelo a san juan,me lo acaba de confirmar mi madre, Maria Pontoriero, de San Juan.
Es una alegria conocerte, y como te dije, se va lo fisico, lo presencial de la vida queda, y nos acompaña mas allá de nuestros deseos.
Deseo viajar y conocerte, como a tu familia. Besos y Abrazos, de un pariente de San Juan, Rubens Barea Pontoriero.
energysolar@hotmail.com