Resulta que llegué al cine con la intención de ver La dama en el agua, para comprobar si el director de Sexto Sentido logra salir a flote en su nueva peli o sigue hundiéndose sin respiro. Pero La dama en el agua empezaba dos horas más tarde y no tenía ganas de recorrer un chóping lleno de bonitos artículos que no puedo comprar (caso contrario; corría peligro de muerte mi tarjeta de crédito).
Toda esta intro me lleva a contarles que por descarte fui a ver Preguntale al viento, donde el nuevo desempleado Tom Cruise ofició de productor. La peli está protagonizada por Colin "Alexander" Farrel y Salma "Frida Kahlo" Hayek. Es una historia de amor (muy bien) ambientada en Los Ángeles de los años '30 entre un escritor confundido, sin rumbo y una camarera mexicana que se transformará en la musa inspiradora de la novela que Arturo Bandini/Farrel quiere escribir.
Como en toda historia de amor, los tortolitos empiezan mal. Se detestan, se agreden y hasta causan gracia. Pero después cae en todos los lugares comunes habidos y por haber. La peli carece de ritmo, de magia...La construcción de personajes está muy mal resuelta: Farrell no logra darle a su personaje el grado de confusión que se merece; un tipo discriminado y burlado de chico por su condición de hijo de italianos me lo imagino más cerrado, más tímido, más resentindo, pero él lo convierte casi en una caricatura. La Hayek le pone el cuerpo a su personaje en todo sentido, pero el guión no la ayuda demasiado. El final, cerca de los finales melodramáticos de la época dorada hollywoodense no respeta el género, parece que se burla de él.
Si la idea era aleccionar sobre la discrimanción racial de aquellos años, creo que se logró un efecto contrario. Si la idea era mostrar una historia de amor...mmm, le falta gancho. Si era la vida de un escritor conflictuado, tendrían que reescribir los personajes y elegir otro protagonista.
Y encima, es aburrida.
Mi veredicto: Absolutamente prescindible.
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