lunes, 20 de febrero de 2006

Secreto en la montaña

Ya desde el vamos (y sin haber visto la película) el chiste fácil es inevitable. Incluso el tema fue tapa de la revista Veintitres, claro que en su versión criolla. El de los "vaqueros gays" es un tema novedoso, algo tabú y una garantía de éxito también...porque todos tenemos cierto costado voyeurista.
Escuché opiniones dispares sobre este film; amigos que se emocionaron, otros que se quedaron dormidos. Mi opinión no es tan radical. La primera parte de la peli (la que transcurre en la montaña que da nombre al título y donde empezó todo) es una historia de amor como cualquier otra. Sí, con la diferencia que son dos tipos, pero se están conociendo, se miran, se desean, hasta que concretan de una manera casi violenta, como si no quisieran hacerse cargo de lo que sienten.
Hasta ahí, la peli viene más que bien. Y promete. Porque cada uno tiene que volver a su vida cotidiana y asumir su condición sexual (y su historia) en un ambiente hostil y homofóbico (estamos en la década del 60). Es entonces cuando la tensión decae un poco. Porque los encuentros entre ellos, son cada vez más esporádicos y menos emocionantes y lo que nos toca ver es cómo cada uno -como puede- trata de construir ¿o reconstruir? su vida dentro de los parámetros de "la normalidad".
Las actuaciones son soberbias: Heath Ledger es el introvertido de la pareja, el que ama en silencio, el que sufre por ser quien es.Claro que algunos fogonazos nos permiten comprender sus actidudes(para mí, el flashback es de muy mal gusto, pero bue). Jake Gyllenhal es lo opuesto, es quien siempre toma la iniciativa y el que se harta de mantenerse a escondidas, el que lleva las riendas de la relación desde el principio y , seguramente sin quererlo, hasta el final. Ambos hacen su trabajo tan bien que sus candidaturas al Oscar son indiscutibles.El resto del elenco está muy correcto, sobre todo las respectivas esposas, que cargan con el peso del marido ausente tanto física como psicológicamente.
Creo que la peli da para la polémica. No en cuanto al tema, sino en cuanto a lo cinematográfico. Es una buena historia, bien contada, bien filmada, con algunos detallecitos algo desagradables. Pero tanto reconocimiento me parece un poquito exagerado.

viernes, 17 de febrero de 2006

Orgullo y prejucio

Se me estaba complicando escribir este post porque -rarísimo- no hay nada que criticar (en el mal sentido de la palabra) en Orgullo y prejuicio: una película bellísima en todos los aspectos posibles. Desde la música exquisita ( suena La vengaza del Moro, de Purcell y se me pone la piel de gallina)pasando por el vestuario, la puesta y la excelente fotografía.
Pero la mayor atracción de esta historia está en las actuaciones: Todos, absolutamente todos, están geniales en sus personajes. La señora Bennet, esa madre obsesiva, manipuladora, verborrágica, ambiciosa...roza la perfección; así como el señor Bennet (Donald Sutherland): observador, medido, hombre de pocas palabras, pero cuya mirada expresa todo. La escena con que cierra el film se merece un muy bien 10 felicitado.
Y ellos dos: Lizzi y Darcy. Los verdaderos protagonistas de esta historia, los que deben dejar a un lado su orgullo y vencer sus prejuicios para aceptar -finalmente- que se aman. Hay tanta tensión entre ellos, hay una atracción contenida, un cruce de miradas feroz... Que dan ganas de meterse en la película y avivarlos un poco. El final feliz es inevitable, lo sabemos. Y cuando llega, suspiramos aliviados. Una vez más, el amor fue más fuerte.

domingo, 12 de febrero de 2006

Duda existencial

Hoy me preguntaba por qué hay ciertas películas (clásicos grossos algunas de ellas) que en su momento me partieron la cabeza, me sorprendieron, me encantaron...pero que ni se me ocurriría volver a alquilar. Es más, si las dan por cable, sigo de largo.Ya no me interesan. Me sobran ejemplos: El silencio de los inocentes, Erin Brokcovich, Sexto sentido(sí, no la soporto más!!!)
No encontré la respuesta. Sigo pensando.

Dicen por ahí

Mi amor por él fue más fuerte y como al resto del cast le tengo simpatía, fui a ver Dicen por ahí. Comedia tranqui, liviana,para pasar el rato y nada más. Está Jennifer "Rachel de Friends" Aniston, está el resucitado de Kevin Costner que se viene con todo, está Shirley McLaine como una abuela ácida y egocéntrica y él: Mark Ruffalo, a quien su repentina fama lo está llevando por mal camino (entiéndase: elegir personajes como el de este film). El director es Rob Reiner, el mismo de la genial Cuando Harry conoció a Sally, pero creo que el mayor logro de ese film estaba en el guión de Nora Ephron... Y el de Dicen por ahí no es tan brillante. No quiero contar demasiado, pero créanme: El desenlace tiene menos emoción que la final del campeonato mundial de bochas, básicamente porque en la parejita feliz no hay química!! Fundamental en cualquier comedia romántica que se precie de tal. Y no por culpa de los actores, sino porque los personajes son poco atractivos. Y, para mí, Sarah (Aniston) hace una muy mala elección. Mi pronóstico es que esa pareja se separa a los 2 años. O se cuernean mal. He dicho.

jueves, 9 de febrero de 2006

Sólo apta para cinéfilos

Vean Ana y los otros!!!. Para recordar la adolescencia, los reencuentros con esos compañeros de la secundaria que te sonríen con sonrisita falsa y por atrás calculan cuánto engordaste; para revivir tu primer gran amor...
No creo que la peli sea tan pretenciosa, pero yo me sentí bastante identificada. Excelente la secuencia entre Ana y el nene; motor que la impulsa para buscar a su ex y que le remueve cositas de su infancia también
Excepto por una escena que parece publicidad de la intendencia de Paraná y ciertas actuaciones acartonadas (que me recordaron los actos escolares), es una historia tierna, chiquita, que por ahí te deja con ganas de más... pero esa también es la magia del cine. ¿O no?

sábado, 4 de febrero de 2006

El viaje inolvidable









Debería escribir 100 veces:
No ver una película con muchas expectativas
No ver una película con muchas expectativas
No ver una película con muchas expectativas...

Hace unos meses Sole me recomendó El viaje inolvidable. Film que, según ha comentado, forma parte de su Top 10 de francesas.
El cine francés es de esos cines que hay que ver relajados, con paciencia, con tiempo para la reflexión y el disfrute. No sirve la urgencia con él. No es para ver con un superbalde de pochoclos. Y eso me encanta, porque sí hay algo que detesto de ir al cine es el ruidito de las manos hurgando los popcorn. SHHHHHHHHHHHHH!!!
Pero me fui de tema. Confieso que Romain Durais, el protagonista de esta peli (y de Las muñecas rusas), me recuerda a un chico con el que supe salir un tiempito, así que le tengo bastante cariño. Además, sus personajes suelen ser conmovedores, tiernos...dan ganas de estrujarlo, de protegerlo.
Cuando al principio de este post aseguré que tengo que bajar mis expectativas para ver una peli, quise decir exactamente eso: Me gusta Durais, me gusta el cine francés, me encantó El extranjero loco (del mismo director, Tony Gatlif) y me la recomendaron con tanto énfasis que era imposible no entusiasmarme. MUY MAL!!!! Porque, finalmente, El viaje inolvidable me pareció una película NI. Le falta "algo" que sólo pude definir como ritmo narrativo. La música es EXCELENTE, la fotografía es bellísima, la historia es conmovedora. Aquella escena en que Zano recupera los recuerdos familiares me parece extraordinaria. Por ese único momento vale la pena toda la película. Pero pocos minutos después se despacha con el baile ritual que se excede en tiempo...y por más que ese sea el punto culminante de la historia, que signifique que Naime se reconcilie con sus raíces,que sea como una liberación para ambos, sentí que ese clima que el director había logrado construir se desvaneció de golpe...y me dejó un saborcito un tanto amargo.

jueves, 2 de febrero de 2006

Memorias de una geisha

Durante un largo mes llevé a pasear dentro de mi cartera Memorias de una geisha. Esta no es justamente una de mis características: cuando una novela me atrapa suelo devorarla en pocos días.

Memorias...es una novela tibia, pobretona que levanta poco vuelo, que no genera demasiado atractivo. Y no creo que esa distancia con el libro esté directamente relacionada a la distancia geográfica.

Luego de un tiempo me puse las pilas y terminé de leerla. Es que se había estrenado el film homónimo y me gusta ver cómo se las ingenian los guionistas para adaptar una novela al cine.

Todavía no pude decidir si me aburrí más en el cine o leyendo. Pero en plan prático, la película consumió algo más de dos horas de mi vida, mientras que la novela...mucho, pero mucho más.

Ojo! no está mal hecha, es una adaptación bastante fiel. Aunque la historia es tan pobretona y las actuaciones son tan malas y el final está tan cantado...Pienso que podrían haberse aprovechado mucho mejor los escenarios naturales; sin embargo, el director prefirió realizar una película oscura, filmada en una Gion laberíntica y deprimente (bue, no es que la novela sea un himno a la alegría) Pero- oscura y todo- le salió una película rosa: típica historia de amor prohibido entre el príncipe (en este caso el director) y la cenicienta (en este caso la geisha del título).
Si uno de los pocos atractivos de la novela era la adoración silenciosa que Sayuri tenía por el director que -aparentemente- la ignoraba; en la peli, desde el "vamos" se sospecha el final: demasiadas miradas, demasiadas sugerencias obvias, nada de suspenso. Ni siquiera nos permitió emocionarnos con el final feliz.

Munich

Hace poco afirmé que me gusta demasiado todo lo que dirige el tío Steven. Haga lo que haga, despierta mi admiración. Y Munich fue de verdad un riesgo: se metió en un tema polémico y político todavía demasiado fresco. El asesinato de los atletas israelíes en manos de palestinos integrantes de Septiembre Negro durante los juegos olímpicos de 1972 fue el punto de partida para contar la no menos feroz venganza planeada por el gobierno israelí. Avner (un excelente Eric Banna, Hulk para los amigos) es el fiel integrante del Mossad elegido para dirigir al grupo encargado de matar quienes idearon la masacre. Al principio cumple el encargo sin problemas; pero luego la culpa, los cuestionamientos sobre el sentido de su misión y la paranoia se van adueñando de él. ¿Qué futuro nos espera si a cada muerte respondemos con más muerte? Spielberg - a su modo- cuestiona el “ojo por ojo” y plantea un paralelismo con la situación actual entre EE UU en Irak. Porque aunque pasaron más de 30 años desde Munich, la historia puede sonar bastante conocida. En otros lugares y con otros protagonistas, claro.

Pero...(me cuesta admitirlo) el film es bastante desparejo. Del lado de los pros, quiero resaltar la excelente fotografía. París, Roma, Londres, todo con un color tipo sepia que nos mete de lleno en los '70. Del lado de los contra, promediando la película se dan secuencias demasiado reiterativas.
A saber:
*descubrir el paradero de la próxima víctima
*planear al asesinato
*cometer el asesinato
*evaluar los daños
*sentir culpa y preguntarse si todo el sacrificio vale la pena
(esta es -más o menos- la dinámica del film)

Del lado de los pros, aunque el esquema se repita, la peli no deja de ser atractiva ni atrapante. Tiene una cuota interesante de suspenso y - tópico siempre presente en las pelis de Steven- el infaltable drama de las familias disgregadas. En esta oportunidad, Avner lejos de su mujer e hija recién nacida.

Del lado de los contra, por suerte, yo no encontré nada más.